lunes, 1 de abril de 2013

Los terremotos




Los alumnos se agruparán de cinco en cinco y trabajaran en equipo. Su objetivo será responder a las siguientes preguntas:

¿Qué es un terremoto y cuáles son sus causas?
¿Cuáles son las zonas del mundo con mayor riesgo de terremotos y por qué?
¿Cómo se mide un terremoto?
¿Cuáles son las recomendaciones ante un sismo?
¿Es República Dominicana un país sísmico? ¿Cuáles son las provincias con más riesgo?
¿En los últimos tiempos cuales terremotos hemos tenidos?
¿Cuáles zonas de nuestro país son más afectadas por los terremotos?
Con las respuestas a estas preguntas, los alumnos deberán preparar su trabajo por escrito.

¿Qué es un terremoto y cuáles son sus causas?

DEFINICIÓN
Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra (con mayúsculas, ya que nos referimos al planeta), causado por la brusca liberación de energía acumulada durante un largo tiempo. La corteza de la Tierra está conformada por una docena de placas de aproximadamente 70 km de grosor, cada una con diferentes características físicas y químicas. Estas placas ("tectónicas") se están acomodando en un proceso que lleva millones de años y han ido dando la forma que hoy conocemos a la superficie de nuestro planeta, originando los continentes y los relieves geográficos en un proceso que está lejos de completarse. Habitualmente estos movimientos son lentos e imperceptibles, pero en algunos casos estas placas chocan entre sí como gigantescos témpanos de tierra sobre un océano de magma presente en las profundidades de la Tierra, impidiendo su desplazamiento. Entonces una placa comienza a desplazarse sobre o bajo la otra originando lentos cambios en la topografía. Pero si el desplazamiento es dificultado comienza a acumularse una energía de tensión que en algún momento se liberará y una de las placas se moverá bruscamente contra la otra rompiéndola y liberándose entonces una cantidad variable de energía que origina el Terremoto.

Causas
La causa de los terremotos se encuentra liberación de energía de la corteza terrestre acumulada a consecuencia de actividades volcánicas y tectónicas, que se originan principalmente en los bordes de la placa.

Aunque las actividades tectónicas y volcánicas son las causas principales por las que se generan los terremotos hay otros factores que pueden originarlos:
Acumulación de sedimentos por desprendimientos de rocas en las laderas de las montañas, hundimiento de cavernas.
Modificaciones del régimen fluvial.

Variaciones bruscas de la presión atmosférica por ciclones.
Estos fenómenos generan eventos de baja magnitud, que generalmente caen en el rango de microsismos: temblores detectables sólo por sismógrafos.

¿Cuáles son las zonas del mundo con mayor riesgo de terremotos y por qué?
La edición de Foreign Policy de EEUU identificó los cuatro sitios más riesgosos en materia sísmica, además de Japón, que tradicionalmente es ubicado como el territorio con más peligro de terremotos.
1- Estados Unidos, Región del Delta del Bajo Mississippi
Línea de falla: Nueva Madrid

Último gran terremoto: 1812

Motivos para preocuparse: Una serie de sismos a comienzos del siglo XIX a lo largo de la falla de Nueva Madrid -que incluye partes de Illinois, Missouri, Arkansas, Kentucky, Tennessee y Mississippi- provocó que el río Mississippi fluyera en dirección contraria, hizo sonar las campanas de las iglesias de Boston y afectó a un área más de tres veces mayor que el famoso terremoto de San Francisco de 1906.

Hace 200 años la población en riesgo era mínima. Hoy, las grandes ciudades de San Luis y Memphis se sitúan dentro de la zona de peligro de la que se podría considerar la falla más amenazante de los Estados Unidos. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de EEUU advirtió en 2008 que si se produjera un importante terremoto podría provocar "las mayores pérdidas económicas debidas a un desastre natural en el país" en gran parte a causa de la relativa falta de preparación frente a este tipo de desastres naturales en comparación con California y el Pacífico Noroeste.


2- Turquía
Línea de falla: Norte de Anatolia

Último gran terremoto: Duzce, en 1999

Motivos para preocuparse: El terremoto de 1999 en Izmit -situado junto al Mar de Mármara, y justo al sureste de Estambul- mató a casi 18 mil personas. El de Izmit fue el último de una serie de sismos que se han producido hacia el oeste de Turquía durante 70 años. Otro ocurrido sólo tres meses después en Duzce, causó la muerte de casi 900 personas. En las cuatro últimas décadas, Turquía ha sufrido más de seis terremotos con más de mil víctimas.

Los científicos afirman que es probable que el próximo temblor se produzca ligeramente al oeste de Izmit, ubicada al sur de Estambul, una ciudad de 12 millones de habitantes. Es probable que la acumulación de tensión sísmica dé como resultado una serie de sismos más pequeños, más que un único superterremoto -pero eso no ofrece mucho consuelo a los residentes de una de las ciudades más antiguas y de mayor importancia histórica del mundo.



3- Australia

Línea de falla: entre la placa del Pacífico, la Filipina y la Euroasiática

Último gran terremoto: Newcastle, en 1989

Motivos para preocuparse: A diferencia del resto de los países de esta lista, Australia en realidad no está colocada a lo largo de una falla entre dos placas tectónicas, es decir que tiene una localización intraplaca, lo que difícilmente es un motivo de tranquilidad. La actividad sismica del país es el resultado de la presión de placas tectónicas que están lejos del continente, lo que significa que de manera literal cualquier parte de Australia está bajo una amenaza potencial y que los temblores en este país son extremadamente difíciles de predecir.

La mayoría de los terremotos de Australia, incluyendo los diez que se produjeron en 2008 de una magnitud superior a 4,0, se han desencadenado en el desolado centro del país, causando daños mínimos. Pero lo impredecible de las sacudidas sísmicas ha conducido a una falsa sensación de seguridad: los materiales de construcción en ciudades importantes como Sydney están viejos y corroídos y son vulnerables, como puso en evidencia un terremoto relativamente menor de magnitud 5,5 en 1989 en Newcastle que causó daños por más de 1.400 millones de dólares. Un temblor cerca de Sydney, que tiene una población 15 veces superior a Newcastle, resultaría mucho más mortífero.


4- Nepal
Líneas de fallas: Cabalgamiento Frontal Himaláyico (HFT, en sus siglas en inglés), Cabalgamiento Marginal (MBT), Cabalgamiento Central (MCT)

Último gran terremoto: 1988, en la región fronteriza entre Nepal e India

Motivos para preocuparse: Justo al sur de la cordillera del Himalaya, y a sólo 241 kilómetros al suroeste del monte Everest, la capital nepalí de Katmandú se sitúa precisamente en la frontera entre la placa India y la Euroasiática. A pesar de que en los últimos años no se han producido importantes terremotos en el área, los geólogos advierten de que las numerosas fallas a lo largo del Himalaya ponen la capital nepalí en riesgo de un enorme episodio sísmico.

Lo que es peor, el grado de preparación para los terremotos de Nepal es pésimo, gracias a los malos métodos de construcción y una población urbana que crece rápidamente. La ausencia de actividad sísmica reciente es de hecho otro motivo de preocupación -habitualmente cuanto más tiempo pasa entre los seísmos más probables resulta que el siguiente sea especialmente potente. Al igual que Haití, Nepal se ha visto sacudido por recientes episodios de convulsión política. En 2006 terminó una guerra civil que ha durado 10 años, y desde entonces la estabilidad política y el desarrollo económico han sido mínimos, obstaculizando la capacidad de las autoridades para prepararse para un desastre natural.



¿Cómo se mide un terremoto?
De un terremoto — también llamado seísmo o sismo o, simplemente, temblor de tierra — podemos medir su magnitud y su intensidad. Para ello, se utilizan varias escalas; las más comunes son la de Richter y la de Mercalli.
RICHTER MIDE LA MAGNITUD = Causa
MERCALLI MIDE LA INTENSIDAD = Efecto
Revisemos más detalladamente cada una de ellas.
RICHTER: MAGNITUD = CAUSA
La escala sismológica de Richter, también conocida como escala de magnitud local (ML), es una escala logarítmica arbitraria denominada así en honor del sismólogo estadounidense Charles Richter (1900-1985).
La escala de Richter mide la magnitud de un sismo. A través de ella se puede conocer la energía liberada en el hipocentro o foco, que es aquella zona del interior de la tierra donde se inicia la fractura o ruptura de las rocas, la que se propaga mediante ondas sísmicas. Es una escala logarítmica, no existiendo limites inferior ni superior. De acuerdo a esta escala, un sismo tiene un único valor o grado Richter.
La magnitud Richter se calcula mediante una expresión matemática, cuyos datos se obtienen del análisis de los registros instrumentales. Debido a su carácter logarítmico, cuando la amplitud del movimiento o energía liberada por el sismo varía por un factor de 10, la magnitud cambia en una unidad. Así, un sismo de magnitud 7 será diez veces más fuerte que un evento de magnitud 6, y cien veces más fuerte que uno de magnitud 5.
Debido a ciertas limitaciones en la escala de Richter, esta ha sido sustituida en la actualidad por la escala de magnitud de momento (MW), la cual es completamente independiente del tipo de instrumento. La escala de Richter sigue siendo ampliamente usada debido a que se puede calcular rápidamente.
El sismo más grande, registrado instrumentalmente en el mundo, alcanzó una magnitud momento (MW) de 9.5 Richter el 22 de mayo de 1960 en Chile (vea Los peores terremotos desde 1900).
MERCALLI: INTENSIDAD = EFECTO
Los sismólogos usan un método diferente para estimar los efectos de un sismo, conocido como su intensidad. La intensidad no debe confundirse con la magnitud. Aunque cada sismo tiene un solo valor de magnitud, sus efectos varían de un lugar a otro, y habrán muchos estimados diferentes de intensidad.
La intensidad es la violencia con que se siente un sismo en diversos puntos de la zona afectada. La medición se realiza de acuerdo a la sensibilidad del movimiento, en el caso de sismos menores, y, en el caso de sismos mayores, observando los efectos o daños producidos en las construcciones, objetos, terrenos y el impacto que provoca en las personas. El valor de la intensidad de un sismo en un cierto lugar se determina de acuerdo a una escala previamente establecida.
Se han desarrollado varias escalas para medir la intensidad de un sismo pero la más usada es la escala de Mercalli, que ha estado en uso desde 1931. Debe su nombre al vulcanólogo italiano Giuseppe Mercalli. Ha sido modificada varias veces y en la actualidad la escala se conoce como la Escala de Mercalli Modificada, abreviada comúnmente como MM.
Es una escala cualitativa, mediante la que se mide la intensidad de un sismo. Constituye la percepción de un observador entrenado para establecer los efectos de un movimiento telúrico en un punto determinado de la superficie de la tierra. La escala modificada de Mercalli va desde el grado I hasta el XII.
A un mismo sismo, con un único grado Richter, se le pueden otorgar distintos grados en la Escala de Mercalli, de acuerdo a la percepción o efectos de ese movimiento en cada punto donde se ha percibido. Esto explica el por qué a un mismo sismo sensible, con un único grado Richter, se le otorgan distintos grados Mercalli en los distintos puntos geográficos donde se ha dejado sentir. (Se expresan en los números romanos del I al XII) 

Por lo tanto, el uso de la Escala de Mercalli requiere:
Tener en cuenta los efectos que distorsionan la percepción de la intensidad (percepción personal), que depende del lugar en que uno se encuentra: altura, tipo de edificación, tipo de suelo, modalidad de construcción, entre otros factores.
Junto con tener presente lo anterior, al momento de precisar la Intensidad, se sugiere consultar a otras personas con qué intensidad percibieron el sismo. De preferencia no deben encontrarse en el mismo lugar. 

Esta medición cualitativa es la que orienta directamente las acciones de protección civil frente a la ocurrencia de sismos mayores o destructores (terremotos).

¿Cuáles son las recomendaciones ante un sismo?

Durante el sismo
  Tener calma y proceder de acuerdo a lo establecido en el plan de emergencia.
  No permanecer en lugares donde existan objetos cuya caída pueda provocar accidentes.
  No salir a balcones bajo ninguna circunstancia.
  No usar ascensores.
  Si se encuentra en un local con aglomeración de personas (autoservicios, templos, cines, etc.), permanecer en el lugar y aplicar las medidas de protección. No acudir inmediatamente a la salida.
  Ser solidario con los semejantes frente a la emergencia.

¿Es República Dominicana un país sísmico? ¿Cuáles son las provincias con más riesgo? 

La posición de la isla Hispaniola, justo en el borde de interacción entre la placa tectónica de Norteamérica y la placa tectónica del Caribe, específicamente en el borde norte de la placa del Caribe, provoca que toda la isla, pero especialmente la región septentrional, sea considerada como de alto riesgo sísmico, lo que se evidencia al pasar revista a nuestra historia sísmica, donde encontramos seis devastadores terremotos.
Esos devastadores sismos, ocurridos en 1562, 1783, 1842, 1887, 1904 y 1946 han destruido importantes ciudades dominicanas, principalmente en la región norte; apreciándose que los últimos cuatro grandes sismos tuvieron una separación de 59, 45, 17 y 42 años, por lo que es de esperarse que en un futuro relativamente cercano el país sea afectado por una fuerte sacudida sísmica, ya que desde 1946 hasta el presente han transcurrido 57 años.
Pero no obstante el alto riesgo sísmico de nuestro territorio y no obstante la proximidad de un evento sísmico importante, el país no está preparado ni física, ni síquica, ni logísticamente para enfrentar un terremoto de magnitud superior a 7.0 grados en la escala de Richter, puesto que la mayor parte de la población dominicana, por no haber vivió la experiencia del último gran terremoto del 4 de agosto de 1946, tiende a subestimar el riesgo sísmico en la República Dominicana.
Esta subestimación del riesgo sísmico permite que se levanten torres multipisos en áreas poco aptas, especialmente en aquellas áreas del Distrito Nacional donde el subsuelo está integrado por gruesos mantos de arenas saturadas, con alto riesgo de licuefacción al momento de un sismo importante, ya que está claro que el comportamiento de una edificación ante un fenómeno sísmico dependerá de cuatro factores: la magnitud del sismo, la duración del sismo, el diseño estructural y las características del suelo. Dos edificios, estructural y arquitectónicamente iguales, se comportarán de formas diferentes si los suelos son diferentes.
De ahí que el vertiginoso de las construcciones verticales, especialmenteciudades de Santo Domingo y Santiago, exija tomar todas las previsiones ingenieriles y demande la urgente adopción de un riguroso código de edificaciones con modernas normativas para diseños y construcciones sismorresistente en Desarrollo en las de lugar , ya que una gran cantidad de torres múltiples han sido levantadas sin tomar en consideración el altísimo riesgo sísmico al que se enfrenta la República Dominicana, y donde muchas veces hasta los estudios geotécnicos de rigor han sido ignorados o deficientemente ejecutados, al tiempo que los departamentos oficiales facultados para autorizar las construcciones no siempre exigen la presentación de estudios geotécnicos detallados, ni mucho menos una evaluación del comportamiento del suelo y de la estructura ante la eventualidad de un sismo.

Esta situación debe y tiene que cambiar para garantía de la ciudadanía, ya que hoy día es posible zonificar horizontal y verticalmente el subsuelo a fin de conocer con mayor aproximación la interacción suelo-estructura y establecer el coeficiente del suelo en función de las velocidades de propagación de las ondas de corte, para con ello definir el comportamiento del subsuelo ante los efectos de un sismo y adecuar el diseño para reducir el riesgo de colapso de la edificación.

Parte del problema anterior radica en el hecho de que la franja sur de la ciudad de Santo Domingo descansa sobre un sistema de terrazas calcáreas emergidas del fondo oceánico y constituidas mayormente por diferentes estratos subhorizontales de calizas coralinas, calizas que en contados casos permiten el paso de las ondas sísmicas longitudinales a velocidades comprendidas entre 3,000 y 4,000 m/s, y el paso de las ondas transversales a velocidades comprendidas entre 1,600 y 2,200 m/s, conforme a múltiples mediciones que hemos hecho en la ciudad. Mediante el método de refracción sísmica.

Estudios publicados en la Revista de Investigación Geológica de la Unión Americana de geofísicos dan alerta de un aumento en riesgos de terremotos en la zona de falla septentrional y advierten de actividad geológica submarina en Puerto Rico, Republica Dominicana y Haití, que podría producir terremotos de 7.5 ó mayores escala Richter.
Grandes amenazas se ciernen sobre el Caribe, sobre todo en los centros urbanos de mayor población y cantidad de edificios multinivel.

La falla que causó el terremoto de Haití se extiende al oeste de Jamaica, otra falla corre al norte, a lo largo zona sur de Cuba y del norte de Haití y Republica Dominicana.
El peligro asecha en poblaciones como la de Puerto Príncipe, Kingston, o Santiago de los Caballeros, Republica Dominicana,  establece el investigador Paúl Mann, investigador de la Universidad Austín, Texas EE.UU.

El geofísico Tim Dixon opina que existen posibilidades de volver a ocurrir nuevos terremotos en el área del Caribe, producto de la carga de los segmentos que no rompieron la corteza y ahora tienen más tensión y energía para liberar en los próximos años o décadas.

Indicadores nos permiten apreciar que los terremotos más importantes se producen en zonas preferenciales de la corteza terrestre, básicamente en los bordes de las placas tectónicas en las cuales está dividida, así como en las fallas locales que se presentan en su interior llamadas “sismos tectónicos”.

La Republica Dominicana se encuentra en la falla tectónica del Caribe, los pequeños sismos que afectan cada ocasión (Santiago de los Caballeros, La Vega, Moca, Higuey, Santo Domingo) nos dicen, indica  avisan que nos preparemos para cuando venga el inesperado sismo en condiciones realmente catastróficas y así poder evitar mayor cantidad de pérdida de vidas humanas.

Destelao.com entiende que los científicos geólogos, estudiosos del comportamiento de la tierra y a partir del terremoto pasado reciente de Japón, que Latinoamérica y el Caribe debe poner su barba en remojo y comenzar a planificar posibles eventos naturales que pongan en riesgo islas enteras, el poder de los fenómenos naturales no tiene límites pero los hombres de ciencia están aprendiendo a controlar sus efectos, éstas premoniciones basadas en estudios científicos no pueden dejar de ser observadas, en el 2010 le tocó a la Republica de Haití, mañana puede tocarle a la Republica Dominicana.

Recientemente avisaron los expertos de Columbia University, que la Republica Dominicana corre alto riesgo de sufrir un terremoto parecido al que devastó a Haití, y dijeron que en Santiago de los Caballeros podría suceder un terremoto un terremoto de 8 grados de magnitud, realmente catastrófico.

Los hombres de ciencias deben seguir aportando de sus conocimientos a los fines de evitar daños irreversibles en todo el Caribe y el resto del mundo

¿En los últimos tiempos cuales terremotos hemos tenidos? 

En 1562 Son destruidos Santiago y La vega, Puerto Plata sufre daños.
En 1614 Terremoto que daño seriamente a Santo Domingo, hubo replicas por 42 días.
En 1673 mueren 24 personas y la ciudad de Santo Domingo destruida, replicas por 40 días.

Año 1691 Destrucción de Azua y daños en Santo Domingo.
En 1751 Azua destruida, ruinas en el Seybo, daños en Santo Domingo, Puerto Príncipe y en Croix-des-Bouquets en Haití, también se produjo un maremoto, este sismo afecto todo el sur de la isla.

En 1761 Sentido en todo el sur Azua destruida de nuevo, daño s en Neyba, San Juan se sintió en la Vega, Santiago y Cotuí.

En 1842 Catástrofe en toda la isla, maremoto en las costas del norte, 5,000 a 6,000 muertos en Haití, destruidas Santiago, Cabo Haitiano y Mole Sant-Nicolás, muchos edificios destruidos en Santo Domingo.

En el 1897 Santiago, Guayubín, Guanabano-abajo, Altamira, Navarrete. Catedral y Palacio de Gobiernos en ruinas. Roturas del Cable submarino de Puerto Plata, deslizamiento en las montañas al norte de Santiago.

4 de Agosto del año 1946 Sismo de magnitud 8.1 en el nordeste del país, produjo daños en todo el país, causo Maremoto en la provincia de Nagua borrando la población pesquera de Matancitas, este fue uno de los sismos mayores del siglo 20.

Nuestro último Terremoto importante fue de magnitud 8.1 el 4 de agosto de 1946, que fue uno de los más grandes del siglo en toda la tierra. Este produjo maremotos, licuefacción de suelos y muchos daños materiales, así como pérdidas de vidas. Todos hemos oído mencionar que la comunidad de Matancitas en Nagua, prácticamente desapareció como consecuencia del Maremoto. Sin embargo, nuestro país carece de memoria sísmica, ya que el segmento de la población que actualmente tiene posiciones dirigenciales, tanto en el sector privado como en el oficial no estaba nacida o no puede recordarlo ya que han pasado 56 años desde que ocurriera. Esta situación produce un falso sentimiento de seguridad o de país asísmico. Cada cierto tiempo se sienten pequeños sismos, que nos están avisando que debemos estar preparados para cuando venga ese gran sismo, que podemos evitar sea catastrófico.


¿Cuáles zonas de nuestro país son más afectadas por los terremotos?
El sismo de México del 1985 tuvo su fuente en esta zona de subducción al Oeste, mientras el sismo de Guatemala del 1976 tuvo como fuente el borde de placa con movimiento trascurrente en el norte, que en Guatemala recibe el nombre de Falla de Montagua. Fruto de esta situación tenemos en la isla de La Hispaniola varios sistemas de fallas principales, que son:

Al norte el de la Falla de La Hispaniola dentro del mar que es el borde de placa antiguo donde está ubicada la Trinchera de Puerto Rico (Fosa de Milwaukee) y la Falla Septentrional borde de placa activo en el norte, que penetra a la isla por la Bahía de Manzanillo y continua en la parte sur de la Cordillera Septentrional saliendo por la Bahía de Samaná, con una longitud superior a los 300kms. Esta falla es similar a la de San Francisco en California Estados Unidos de América.


El otro sistema está situado al Sur de la Isla, el cual penetra por el sur de Haití continuando por San Juan y Ocoa, llegando al Mar Caribe hasta la Fosa de los Muertos, al Sur de Santo Domingo, San Pedro de Macorís y La Romana.


Fosa de Milwaukee
Además de estos importantes sistemas de fallas existen otras fallas internas, como son las de Bonao, Hatillo, etc., que tienen capacidad de producir eventos menores, pero que localmente pueden producir daños importantes. Estas fallas que hemos mencionado han sido las responsables de producir los Terremotos catastróficos que han ocurrido en la isla, de los cuales a partir del año 1500 tenemos noticias, por los reportes oficiales y eclesiásticos que se hacían a la Corona Española. Las crónicas demuestran que cada 70±10 años ocurre un Terremoto Catastrófico en La Hispaniola y no hay ninguna razón para esperar que ese comportamiento no se mantenga.






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